Blockchain es una tecnología compleja, pero su estructura puede reducirse a una explicación sencilla. En esencia, consiste en pequeños fragmentos de datos, llamados bloques, que se enlazan secuencialmente en una base de datos, llamada blockchain. Debido a la demanda de tal innovación, también se han popularizado las criptodivisas, que pueden explorarse en https://wobitreview.com/es/criptomonedas-en-los-casinos-online/.
Blockchain funciona como una lista creciente de registros de datos, normalmente transacciones. Pero hoy en día, el propio término se refiere a un tipo particular de tecnología de libro mayor distribuido. Ya no se limita al uso de sistemas vinculados a transacciones. Por tanto, no todos los registros distribuidos son cadenas de bloques, pero toda cadena de bloques es un registro distribuido.
Las criptomonedas, incluido el bitcoin, son una de las aplicaciones prácticas de éxito de las cadenas de bloques. Por lo tanto, es cierto que cada criptomoneda es una cadena de bloques.
Cualquier cadena de bloques se compone de varios bloques de datos enlazados entre sí, de modo que un bloque contiene tanto su propio hash como el hash del bloque anterior. Un hash de criptomoneda es una combinación de letras y números y se construye a partir de los datos contenidos en un bloque concreto, por lo que es único para cada uno.
El tamaño medio de los bloques varía, pero suele estar entre 0,5Mb y 1,3Mb. La información contenida en un bloque puede dividirse en tres partes:
Esta arquitectura significa que un cambio en los datos de un bloque requiere un cambio en todos los bloques posteriores. En concreto, estos ajustes conducen a la generación de un nuevo hash para ella. A su vez, un hash modificado en un bloque requiere un nuevo cálculo en todos los bloques posteriores.
Normalmente, las cadenas de bloques son redes entre iguales que funcionan como bases de datos descentralizadas. En la mayoría de los casos, son abiertas, por lo que cualquier cambio dentro de una red es visible para todos sus nodos.
Otro principio importante de blockchain es la «prueba de trabajo». Para contribuir a la cadena, los usuarios deben utilizar la potencia de procesamiento de sus dispositivos y superar pruebas, como resolver complejos problemas matemáticos. Mientras que realizar una prueba requiere mucho tiempo y energía, su resultado puede ser verificado por otros usuarios con mucho menos esfuerzo.
Las criptomonedas, bitcoin en particular, utilizan hash cash como sistema de prueba de trabajo. La complejidad de la operación puede ajustarse para controlar el ritmo al que se extraen nuevos bloques, manteniéndolo preferentemente estable.
Los expertos suelen destacar dos de los aspectos más positivos asociados a las cadenas de bloques: la seguridad de los datos y la protección de la identidad de los usuarios. La seguridad se garantiza mediante una combinación de varios medios ofrecidos por la arquitectura de la cadena de bloques y el contenido de los bloques. Cada bloque incluye una cabecera con una marca de tiempo, un hash del bloque anterior y otros datos que hacen muy difícil e imposible la manipulación de los datos. Esta estructura, combinada con el enfoque de control de multitudes, impide la edición y/o eliminación
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